Circuito urbano de Las Vegas

El circuito urbano de Las Vegas es una de las últimas incorporaciones al calendario de la Fórmula 1. Inaugurado en 2023, este trazado de 6.2 kilómetros serpentea entre los emblemáticos casinos y hoteles de la ciudad del pecado, creando un escenario único para el automovilismo.

Una idea loca que parecía imposible

La idea de un Gran Premio de Fórmula 1 en Las Vegas no es nueva. Ya en los años 80 se barajó la posibilidad de celebrar una carrera en la ciudad, pero el proyecto nunca llegó a materializarse.

No fue hasta 2021 que el sueño se hizo realidad. La Liberty Media, propietaria de la Fórmula 1, anunció la firma de un contrato para la celebración de un Gran Premio en Las Vegas a partir de 2023.
El proyecto, que contó con el apoyo del estado de Nevada y de la ciudad de Las Vegas, generó gran expectación. La idea de combinar la emoción de la Fórmula 1 con el glamour y la energía de Las Vegas era irresistible.

Un diseño cuestionable pero efectivo

El trazado del circuito urbano de Las Vegas fue diseñado por Tilke Engineering, una empresa alemana especializada en el diseño de circuitos de carreras. Visto el acierto con el trazado urbano de Bakú y su inmensa recta, algo similar en Las Vegas podría funcionar.

El diseño del circuito presenta una combinación de curvas rápidas junto a rectas muy largas, de hecho, la recta principal es la segunda más larga del calendario con 1.8 kilómetros donde se alcanzan velocidades vertiginosas y multitud de adelantamientos. Mientras que las curvas cerradas ponen a prueba la habilidad y la precisión de los conductores por no permitir ningún error con las barreras muy cerca.

Como pista de carreras deja mucho que desear, pero al cruzar las calles más famosas de Las Vegas… No es necesario decir el por qué ha sido un éxito.

Primera edición con polémica: La historia de la alcantarilla se repite

En la primera práctica del Gran Premio de Las Vegas, que marcó el regreso de la Fórmula 1 a esta ciudad después de 41 años, ocurrió un incidente que dejó a todos boquiabiertos. El piloto español Carlos Sainz, al volante de su Ferrari, se encontró con una sorpresa inesperada en el circuito urbano: una alcantarilla suelta. Una situación familiar e incomprensible, ya que ocurrió igual unos años atrás en el Gran Premio de Azerbaiyán en Bakú.

El caos se apoderó del circuito. La primera sesión de práctica fue suspendida después de solo ocho minutos de acción debido al daño causado al coche de Sainz, el fondo del coche estaba destrozado. La seguridad de los pilotos era la máxima prioridad, y la organización tomó la decisión de detener la práctica para revisar todas las alcantarillas del trazado.

Si los aficionados tenían ganas de ver a los monoplazas rodar por las calles de Las Vegas, en la segunda sesión se las quitaron por completo. Los Libres 2 se retrasaron varias horas y para colmo del público con entrada al circuito, se realizaron a puerta cerrada. Otra decisión incomprensible por parte de la organización que justificaron con la tardía hora de realización.

Y por si fuera poco, al pobre de Sainz lo penalizaron con posiciones en parrilla por realizar un necesario cambio de batería tras los daños sufridos. Un equipo y piloto afectados por un daño ajeno pero que se saldó con la injusta sanción al madrileño, al menos, él no sufrió daños. No había mejor forma de inaugurar el Gran Premio de las Vegas.